Bajo la presión, saltar a la acción

Pos si, pos si jijijiji. Tal y como indico en el título, necesitamos la presión para saltar a la acción. Llevo todo el curso sin poder con mi día a día. La mantis religiosa, unida a la docencia y los quehaceres, hacían que mis días se convirtieran en un camino fatigado hacia la no conclusión de nada, puesto que dirigía la energía en tantas direcciones que no lograba centralizar mis fuerzas ni mi concentración.
Pero por arte de magia esto ha cambiado y todo debido a la presión. Se acerca el fin de curso, la fecha de ejecución de la oposición y de repente, la mente se centra y halla el equilibrio entre lo que resulta imprescindible y lo que no.
Y aquí me encuentro con las pilas cargadas y el coco fresco, queriendo comerme el mundo y desmostrarme que sigo en el trecho. Así que ojito que la virgen del mar ha de trabajar puesto que la que escribe quiere demostrar que se halla de nuevo en el terreno de luchar.

Amigos

Este es un homenaje a tod@s l@s amig@s que durante mi vida han estado ahí, formando parte de ella, caminando a mi lado, para reír, llorar, estudiar, aprender y desear. No quiero dejar ninguno atrás y comienzo por mi amiga Elena que en el colegio Navarra la encontré al entrar, a Yaiza y Mª José que en el colegio Norte me esperaron al llegar, a Ruth que bañándonos en Tauro nos daban las 9 tocar.
A mi prima Sel, a Mónica y Daniel que tanto compartimos en un viaje sin igual. A mis cuatro Brujas: Sandra, Conchy, Sari y yo que formabamos el cuarteto universitario unido por una pasión: aprender a educar.
A Mari, con la que inicié mi vida laboral y aprendí lo bonito que es cooperar. A Sonia, Maite, Lorena, Yazmina y Deborah, civiteras sin igual.
A Iván y Laura que tantos momentos unidos compartimos y que ahora nos separa un mar. A Daniel al que he aprendido a conocer y valorar. A mis cuñadas con las que tanto he vivido y compartiré sin cesar y a mi querida veterinaria que adoro y deseo un futuro de felicidad.
Puedo nombrar a algunos más, a mis compañeros de curro de los que tanto aprendo y les intento aportar, a aquell@s amig@s de mis amig@s con los que tantos buenos momentos hemos compartido y a otros tantos que me dejo en el camino pero que no olvido. Gracias por todos los momentos que hemos vivido y por los que están por llegar.
Silvia de ti no me olvido ni de tu dulzura sin igual, espero que estés disfrutando de tu niño y tu familia, unidos en El Madroñal.

Batallando

Cómo buscar la fuerza, cuando uno ya la perdió. Dónde hayar la motivación si está se esfumó. Cómo dar con el equilibrio que siempre se añoró. Llega tiempo de reposo o de cambio de emoción. Vivimos enfrascados en nuestra rutina llena de estrés y labor y frenamos, detemos la misma, y de frente se nos viene una lluvia de indecisión. Dar con el camino adecuado, esa es la misión. La Mantis Religiosa revolotea a mi alrededor y yo no escucho ni su sumbido ensordecedor, sólo oigo los latidos de mi corazón y el mensaje que me transmite su toc-toc. Esa es en realidad mi verdadera preocupación. Debo no obstante, buscar la forma de encontrar la concentración, la ilusión y ganarle esta batalla a la desesperación.

En Primavera ya

Bueno, pues ya llegó la primavera y ¿será cierto eso de que "la sangre altera"?. Si se considera que tener fiebre es tener la sangre "alterá", pos va a ser que si que altera. O quizás sea la mantis (nombre que mi super compañera de camino "Thelma", le ha puesto a las "benditas" oposiciones) que consiguen que hasta uno pierda la salud. Lo cierto es que ya estamos en Primavera y su maravillosa explosión de luz y color no la altera ni una mantis ni una buena granizada en la isla majorera. Si, si, que estemos en una de las islas canarias más llanas y bendecida con el buen tiempo, no son razones absolutas para que pase una tormenta que deje las carreteras blancas, llenas de granizo.

Pues este acontecimiento, una escapada verdaderamente intensa a Roma, dos visitas fugaces pero igual de condensadas y adoradas a Gran Canaria, más algún que otro concierto, han hecho que lleguemos a la Primavera sin ni siquiera darnos una espera. Disfrutemos de ella.