Ayer fue un día importante, diciembre fue un mes catastrófico y hoy soy capaz de decir que casi en la misma semana: se fue mi abuelo que me crío, tuvimos que dejar de buscar a nuestro hijo porque creyeron ver una tumoración y al final todo quedó en una maravillosa falsa equivocación.
Gracias abuelo por ser mi ángel y ayudarme desde el cielo. Ahora solo me queda coger fuerza mental, centrarme y ocupar de nuevo mi lugar en este mundo donde vinimos a luchar y disfrutar de la vida y sus momentos. Gracias a tod@s los que habéis estado ahí. L@s quier@s much@ a tod@s. Salud, amor y serenidad para tod@s.