miércoles, 25 de enero de 2012

Ni una sola palabra


Intentando no cometer errores del pasado, trataré en esta ocasión de no encerrarme en mi misma ni tratar de jugar a ser superwoman, ni nada que se le parezca. Con estas letras  únicamente quiero que la gente que quiero y que sé que está a mi lado, sepan de mi y como me siento y por lo que estoy pasando (bien saben que prefiero comunicarme escribiendo más que hablando).
Es un poco complicado explicar el porque de las cosas y como uno llega a según que lugar. Lo cierto es que aquí estoy con 34 años y de nuevo hecha un lío.
Vaya batiburrillo, 1º naces, te crían a la manera que cada uno cree más apropiada y tú ya con tus defectos de fábrica. Luego los agentes externos, factores que de un modo u otro están ahí y también te perfilan. Y sigues tu andadura: estudias, te formas, inicias una carrera profesional. Y el amor siempre presente, en forma de familia, madre, abuelos, tíos, novio, marido, amigos.
Te casas e independizas, esa es la opción que escogí, piensas que es la que necesitas, la adecuada, pero es un gran cambio y comienzas a sentir el estrés de la vida, el de compaginar vida laboral-familiar-hogar-formación, ansias de mejorar. Y comienzan las 1º preocupaciones que tienes que tragar y asimilar sola o como mucho con tu pareja, porque ya tienes edad para ello y porque no quieres cargar a los demás con tus problemas o fracasos. Y asumes, y piensas, no pasa nada, forma parte de la vida, del aprendizaje, y vienen más problemas y por no querer preocupar a los demás y creer que tú sabes como solucionarlo, te vas menguando, tú, tu personalidad, tu fuerza, autoestima y ganas de vivir. Pero te armas de valor o llegas a la máxima cobardía, y gritas que ya no puedes más, que la vida se te queda grande y te ayudan. Y de repente, claro todo el mundo (que no sabía) ya saben que los necesitas y vas cogiendo fuerzas y te animas a tener nuevamente proyectos y abandonas las ayudas superfluas que te encadenan y siempre luchando con tu yo particular que tiene muchas peculiaridades, que te encantaría desechar, pero vas avanzando. 
Pero no, no es el momento de decir me relajo porque de repente la vida te da el mayor de los batacazos y se cae uno de tus pilares básicos y todo esto aderezado con unas sospechas de posibles hallazgos no deseados y que aunque no son concluyentes, detienen, demoran y anulan el proceso ansiado. Pero hay que seguir, todos al trabajo, que en el corazón tenemos piedras y en el alma un cacho trapo. Yo no sé quien soy ni cual es mi naturaleza, sólo sé que necesito calma, serenidad y fortaleza para seguir afrontando y asimilando todo lo que acontezca. 

martes, 24 de enero de 2012

Mi 2011 terminó mal y el 2012 no parece querer encarrilarse

Dos pasos pa lante, dos pasos pa trás. Asimilando las limitaciones y las ausencias. 

jueves, 5 de enero de 2012

FELIZ 2012

Me acuerdo cada día de todas las personas que amo, quiero, aprecio y estimo. Gracias por ser, estar y existir. Familia, amigos, compañer@s de trabajo, ... Es un momento difícil en mi vida pero siento el amor y el cariño de tod@s cerca y eso me da fuerzas. Sed muy felices, sola hay una vida y hay que aprovecharla.